Duración a pie: 50 minutos
El Paralelo es una de las avenidas de Barcelona que, como la Diagonal o la Gran Via, surge del proyecto de ensanche de la ciudad de Barcelona ideado por Ildefons Cerdà. Desde su nacimiento, una serie de disposiciones urbanísticas contradictorias facilitaron la aparición de edificaciones efímeras y la conversión de esta calle en una densa área de ocio y espectáculos. De espacio de frontera a centro de ocio y de espectáculos, la creación y el desarrollo urbanístico del Paralelo constituyen un ejemplo del conflicto entre el poder público y los intereses privados.
PUNTOS DEL RECORRIDO
1
El nacimiento de la avenida Paralelo
El Plan Cerdà
El espacio que hoy ocupa la avenida Paralelo era, en el último cuarto del siglo XIX, un territorio inhóspito que funcionaba al margen de la ciudad de Barcelona. Fue Ildefons Cerdà quien, en su Plan de ensanche de Barcelona, definió cómo debía ser aquel espacio fronterizo al pie de la montaña de Montjuïc. Cerdà quería crear una gran avenida señorial con árboles, parecida a lo que hoy es la Diagonal. La avenida debía medir 50 metros de ancho, un tamaño que no gustaba nada a los propietarios de los solares, que veían perjudicados sus intereses económicos.
En 1894, se inauguró la urbanización de la vía, que durante muchos años se denominó avenida del Marqués del Duero, nombre que conservaría (salvo en la época de la República, en que se llamó avenida de Francesc Layret) hasta 1979, que pasó a llamarse oficialmente avenida Paralelo, denominación que siempre había estado viva en el imaginario ciudadano.
2
La ley de pórticos de 1883 y la picaresca popular
En los bajos de muchos edificios de la actual avenida aún pueden verse pórticos, unas edificaciones que explican por qué el Paralelo acabó convirtiéndose en un espacio de ocio y espectáculo. Los propietarios de los primeros solares del Paralelo estaban en contra de que la avenida tuviera una anchura de 50 metros, tal y como había planificado Cerdà. Las negociaciones de los propietarios con el Ayuntamiento acabaron con la aprobación de una ley que permitía ganar 5 metros más a la calle a través de la construcción de pórticos. Sin embargo, los propietarios no se decidían a promover edificaciones con estas características. Por esta razón, el Ayuntamiento permitió la construcción de edificaciones provisionales siempre y cuando no fueran dedicadas a vivienda. De este modo, proliferaron barracones, almacenes, cubiertos y quioscos donde debían estar edificios con pórticos. En las imágenes podéis ver los modelos de pórticos existentes en el Paralelo.
Estas edificaciones provisionales, muy mayoritariamente, se dedicaron al espectáculo, para atender la demanda social de esta oferta cultural por parte de las clases populares. Así, surgieron teatros, cafés conciertos y locales de espectáculos de todo tipo, un espacio de la ciudad muy diferente a la pacífica avenida que había ideado Cerdà.
3
El primer teatro
El Circo Español Modelo
Donde ahora está la Artèria Paralelo y el Café Español, se inauguró, en 1892, el primer teatro del Paralelo, el Circo Español Modelo. Su edificación supone el desplazamiento de la actividad teatral de Barcelona del centro de la ciudad hacia el animado Paralelo. En 1907 se incendió y las nuevas instalaciones pasaron a denominarse Gran Teatro Español.
Uno de los primeros géneros en triunfar en este teatro fue la pantomima. La compañía familia Onofri, que llegó a Barcelona desde Marsella, se estableció durante varias temporadas. En el Circo Español también se celebraron numerosos mítines políticos. El espacio escénico circular era ideal para crear ambiente de unidad y colectividad.
4
La calle Nou de la Rambla
Negocios del espectáculo y la prostitución
No puede entenderse la construcción del Paralelo sin la expansión de una parte de los usos del distrito V, aquel que a partir de 1927 conocemos como Barrio Chino. La calle Nou de la Rambla, o Conde del Asalto, según el nomenclátor de la época, es un paradigma de la oferta de actividades profesionales vinculadas con el mundo de los escenarios de variedades y los reservados que los acompañan: academias de artistas, músicos, representantes, agencias de contratación, modistas, etc., y todo tipo de médicos y curanderos especializados en materias sexuales. La calle Nou y el Barrio Chino acogieron muchos burdeles que eran el final de fiesta para muchos de los espectadores de los locales del Paralelo.
Un local histórico situado en el número 12 de Nou de la Rambla fue el Eden Concert, music-hall abierto desde 1886. El Eden fue restaurante, sala de teatro, local para bailar, cine. En él se hizo teatro, pantomima, prestidigitación... En 1935 se convirtió en el Eden Cinema. En 1987 intentó volver a ser music-hall sin mucho éxito. Ahora es un parking.
5
El Poble Sec
Arrabal de inmigración
La transformación del Paralelo como una de las principales áreas de espectáculos de la ciudad también afectó directamente al Poble Sec, que hasta entonces había sido una zona apartada, dedicada al cultivo y bajo el control militar del castillo de Montjuïc.
Al Poble Sec fueron a parar muchos de los inmigrantes de todo el Estado español que llegaron a Barcelona a finales del siglo XIX y principios del XX para trabajar en la construcción o la industria. El próspero negocio del espectáculo del Paralelo también dio trabajo a mucha gente. La edificación y urbanización del Poble Sec se realizaron de forma desordenada y sin un marco legal muy definido, hechos que explican la estrechez de sus calles y muchas peculiaridades de su trama urbana.
6
La Exposición Internacional de 1929 y la plaza Espanya
La Exposición Internacional de 1929 fue una operación a gran escala para proyectar la imagen industrial de Barcelona al mundo y para remodelar la zona de la montaña de Montjuïc. El Paralelo no quedó al margen de esa transformación urbanística y vio cómo en uno de sus extremos se construía la plaza Espanya.
Las obras de la exposición internacional, que costaron 130 millones de pesetas de la época, despertaron muchas críticas entre la población. De las salas y los bares del Paralelo surgieron voces de protesta contra el faraónico proyecto como esta canción de Carles Saldaña Beu, alias «Alady», uno de los cómicos más populares del momento.
Link para texto integral com fotos e música (Silencio y Tururut, por Carlos Saldaña ALADY - 1929):
http://rutesparallel.cccb.org/es/ruta_urbanisme.php
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