publicado por Paulo Moreira Lopes
SEXTA-FEIRA, 12 DE DEZEMBRO DE 2014
Para Álvaro Domingues, a estrada e tudo que a ela se pode referenciar, não se podem decifrar como quem lê um texto linear e estruturado. A estrada é um hipertexto em construção contínua (cfr: página 145).
Por isso, o autor dispõe-se a ajudar-nos a ler aquele hipertexto.
A imaginação do autor é diretamente proporcional à fantasia que margina (em alguns casos ocupa) a rua da estrada. Os factos retratados (retrato + tratado) são tão caricatos, absurdos, que a linguagem, para concorrer com os mesmos, é o mais metafórica possível.
Em resumo: é um livro de e sobre metalinguagem estradal.
Imperdível: a casa atropelada[1] (página 46) e a casa com piercing (cfr: página 55).
Novidade: eu pensava que a “Casa da Trofa” correspondia à “Casa dos Venezuelanos”. Ou será que a “Casa da Trofa” é a “Casa dos Venezuelanos” copiada e divulgada pelo Gabinete Técnico da Trofa (cfr: página 40)?
Omissão: não se abordou o Portugal convexo.
Proposta: falta acrescentar a noção de estrada ratada. É a estrada que, sendo demorada e sub-repticiamente ocupada nas suas margens (às vezes atinge a plataforma) por equipamentos (móveis e imóveis), acaba por se desvalorizar (como a moeda na idade média), de tal modo que é decidido construir uma Variante. Então passamos a ter: a rua da estrada ratada (as mais das vezes de sentido único) e a Avenida da Variante (cfr: página 157).
Vila Nova de Gaia, 12 de dezembro de 2014.
[1] Será que foi atropelada por um camião cheio de coincidências, má vontade, lapsos e aselhice?
Ver mais:
http://umreinomaravilhoso.blogs.sapo.pt/a-rua-da-estrada-de-alvaro-domingues-162350#_ftn1
28 de fevereiro de 2015
27 de fevereiro de 2015
Sprawl: ¿crecimiento o metástasis?
Sprawl: ¿crecimiento o metástasis?
The End of Suburbia: Oil Depletion and the Collapse of the American Dream │ Gregory Greene │ The Electric Wallpaper │ Canadá, 2004 │ 00:51:43 │ Inglés
Los suburbios dispersos basados en la vivienda unifamiliar y el vehículo privado fueron el escenario principal del sueño americano. Surgidos en una época en la que el combustible era abundante y barato, han dado cabida a un estilo de vida que se revela cada vez más insostenible. ¿Qué ocurrirá con ellos cuando escaseen los combustibles fósiles?
Video:
https://www.youtube.com/watch?v=Q3uvzcY2Xug&noredirect=1
...
Tras la Segunda Guerra Mundial, el fenómeno del «suburbanismo», espoleado por la popularización del vehículo privado, se convirtió en paradigma del sueño americano extendiendo un monocultivo residencial sin ninguna relación con las estructuras urbanas tradicionales. The End of Suburbia retrata un modelo de crecimiento urbano basado en la dependencia del automóvil y, por lo tanto, del petróleo, apuntando a las implicaciones políticas subyacentes. El documental sostiene que este modelo está abocado al fracaso, ya que el agotamiento del petróleo es inminente si se confirma la ampliamente consensuada teoría del pico de Hubbert (Peak oil), que predice el agotamiento de las reservas de crudo extraíble para antes de 2020.
El film no ahonda en las cuestiones espaciales, arquitectónicas o sociales del modelo, como lo haría el documental canadiense Radiant City (Jim Brown y Gary Burns, 2006),aunque sí ofrece una breve pincelada del origen histórico del sprawl mediante imágenes de archivo cuidadosamente seleccionadas. Y es que, ya fuera por una mala interpretación de los componentes sociales de la ciudad jardín de Ebenezer Howard, por los excesos del patriotismo estadounidense en su apuesta por potenciar la inversión y el empleo a través de la Federal Housing Administration y los programas de ayuda a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial, por la presión de las corporaciones automovilísticas y petroleras, o bien por la existencia de un plan deliberado para alienar a las clases medias de su ciudadanía mediante la implantación de un tipo de urbanización individualizadora que propiciaba un deseo bucólico, la casita con jardín, el caso es que un modelo que surgió y se multiplicó en Estados Unidos acabó exportándose a todo el planeta, incluida Europa. Desde Ontario hasta Shangai, pasando por Dubai, México o Madrid, la vivienda unifamiliar aislada cubre el territorio con una alfombra de espacio privado en la que el espacio público queda reducido al mínimo ancho necesario para el paso de los vehículos y a una acera que es, en la mayoría de los casos, testimonial. Resulta difícil entender cómo en contextos climáticos, orográficos y culturales tan diferentes se puede reproducir una idéntica tipología.
Tal vez, como ocurre con la telebasura, la ciudad suburbial no sea tanto lo que «la gente» pide como lo que a «la gente» se le ofrece. Quizás esa oferta se reduzca a un planteamiento de rentabilidad económica según el cual sería más provechoso construir viviendas seriadas en parcelas sin valor urbano que adentrarse en la complejidad del núcleo consolidado. En cualquier caso, su imaginario causa al mismo tiempo repulsa y fascinación entre muchos cineastas. No son pocos los filmes en los que el suburbio aparece como telón de fondo o incluso como protagonista de la narración. El documental The End of Suburbia se nutre de los Prelinger Archives, que contienen multitud de piezas audiovisuales relacionadas con el suburbio y el automóvil. En grandes éxitos de taquilla como American Beauty (Sam Mendes, 1999) o Eduardo Manostijeras(Tim Burton, 1990), el desorden interior de los protagonistas contrasta con el aspecto apacible y aparentemente perfecto de los barrios suburbiales. En el mismo escenario están confinadas las vidas de las protagonistas de series como «Mujeres desesperadas» (Marc Cherry, 2004) o «Mad Men» (Matthew Weiner, 2007). Es destacable el caso de El show de Truman (Peter Weir, 1998), rodada en Seaside (Florida), que, a pesar de parecer un decorado, es una población real, ejemplo de «New Urbanism» y diseñada según criterios de perfección similares a los del plató de televisión donde vive el protagonista. Incluso hay casos inversos donde la urbanización real parece estar inspirada en un decorado. Es el caso de la ciudad de Celebration, la versión más edulcorada del suburbio americano, creada por Disney, que bien podría haber sido el decorado donde transcurre Las mujeres perfectas (Bryan Forbes, 1975), donde las esposas son suplantadas por robots que mantienen la armonía vecinal y familiar.
Sin embargo, al igual que la realidad dinamitó la ensoñación de Celebration cuando proliferaron robos, crímenes sexuales, asesinatos o los intercambios de pareja, parece ser que la actualidad contradice de alguna manera la tesis de The End of Suburbia. Hay quien mantiene que el mundo no se está volviendo cada vez más urbano, sino cada vez más suburbano. Por ello, resultaría razonable buscar formas de densificar los tejidos urbanos, fomentar el transporte colectivo, hibridar usos o reforzar el espacio público para recuperar la urbanidad de la ciudad. Es lo que se plantea en el documental Aprendiendo del New Urbanism, que acompaña la publicación Postsuburbia, coordinada por Zaída Muxí, o también Ellen Dunham-Jones en la conferencia «Retrofitting suburbia», de manera ciertamente optimista. En contraposición a estas actitudes, encontramos lo que podría ser la evolución darwiniana del suburbio hacia el más polémico y quizás siniestro barrio cerrado. Este no es ya un barrio «ideal», sino toda una «ciudad cerrada» que ofrece a sus habitantes lo que necesiten y les libra de tener que preocuparse por la violencia de extramuros. Paradójicamente, incluso los responsables de generar esa violencia exterior escogen este recinto tan idílico como escenario de su apacible vida familiar. Tal y como haría Tony Soprano al acabar su jornada laboral.
Martín Garber, arquitecto.
Ver mais:
http://publicspace.org/es/post/sprawl-crecimiento-o-metastasis
The End of Suburbia: Oil Depletion and the Collapse of the American Dream │ Gregory Greene │ The Electric Wallpaper │ Canadá, 2004 │ 00:51:43 │ Inglés
Los suburbios dispersos basados en la vivienda unifamiliar y el vehículo privado fueron el escenario principal del sueño americano. Surgidos en una época en la que el combustible era abundante y barato, han dado cabida a un estilo de vida que se revela cada vez más insostenible. ¿Qué ocurrirá con ellos cuando escaseen los combustibles fósiles?
Video:
https://www.youtube.com/watch?v=Q3uvzcY2Xug&noredirect=1
...
Tras la Segunda Guerra Mundial, el fenómeno del «suburbanismo», espoleado por la popularización del vehículo privado, se convirtió en paradigma del sueño americano extendiendo un monocultivo residencial sin ninguna relación con las estructuras urbanas tradicionales. The End of Suburbia retrata un modelo de crecimiento urbano basado en la dependencia del automóvil y, por lo tanto, del petróleo, apuntando a las implicaciones políticas subyacentes. El documental sostiene que este modelo está abocado al fracaso, ya que el agotamiento del petróleo es inminente si se confirma la ampliamente consensuada teoría del pico de Hubbert (Peak oil), que predice el agotamiento de las reservas de crudo extraíble para antes de 2020.
El film no ahonda en las cuestiones espaciales, arquitectónicas o sociales del modelo, como lo haría el documental canadiense Radiant City (Jim Brown y Gary Burns, 2006),aunque sí ofrece una breve pincelada del origen histórico del sprawl mediante imágenes de archivo cuidadosamente seleccionadas. Y es que, ya fuera por una mala interpretación de los componentes sociales de la ciudad jardín de Ebenezer Howard, por los excesos del patriotismo estadounidense en su apuesta por potenciar la inversión y el empleo a través de la Federal Housing Administration y los programas de ayuda a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial, por la presión de las corporaciones automovilísticas y petroleras, o bien por la existencia de un plan deliberado para alienar a las clases medias de su ciudadanía mediante la implantación de un tipo de urbanización individualizadora que propiciaba un deseo bucólico, la casita con jardín, el caso es que un modelo que surgió y se multiplicó en Estados Unidos acabó exportándose a todo el planeta, incluida Europa. Desde Ontario hasta Shangai, pasando por Dubai, México o Madrid, la vivienda unifamiliar aislada cubre el territorio con una alfombra de espacio privado en la que el espacio público queda reducido al mínimo ancho necesario para el paso de los vehículos y a una acera que es, en la mayoría de los casos, testimonial. Resulta difícil entender cómo en contextos climáticos, orográficos y culturales tan diferentes se puede reproducir una idéntica tipología.
Tal vez, como ocurre con la telebasura, la ciudad suburbial no sea tanto lo que «la gente» pide como lo que a «la gente» se le ofrece. Quizás esa oferta se reduzca a un planteamiento de rentabilidad económica según el cual sería más provechoso construir viviendas seriadas en parcelas sin valor urbano que adentrarse en la complejidad del núcleo consolidado. En cualquier caso, su imaginario causa al mismo tiempo repulsa y fascinación entre muchos cineastas. No son pocos los filmes en los que el suburbio aparece como telón de fondo o incluso como protagonista de la narración. El documental The End of Suburbia se nutre de los Prelinger Archives, que contienen multitud de piezas audiovisuales relacionadas con el suburbio y el automóvil. En grandes éxitos de taquilla como American Beauty (Sam Mendes, 1999) o Eduardo Manostijeras(Tim Burton, 1990), el desorden interior de los protagonistas contrasta con el aspecto apacible y aparentemente perfecto de los barrios suburbiales. En el mismo escenario están confinadas las vidas de las protagonistas de series como «Mujeres desesperadas» (Marc Cherry, 2004) o «Mad Men» (Matthew Weiner, 2007). Es destacable el caso de El show de Truman (Peter Weir, 1998), rodada en Seaside (Florida), que, a pesar de parecer un decorado, es una población real, ejemplo de «New Urbanism» y diseñada según criterios de perfección similares a los del plató de televisión donde vive el protagonista. Incluso hay casos inversos donde la urbanización real parece estar inspirada en un decorado. Es el caso de la ciudad de Celebration, la versión más edulcorada del suburbio americano, creada por Disney, que bien podría haber sido el decorado donde transcurre Las mujeres perfectas (Bryan Forbes, 1975), donde las esposas son suplantadas por robots que mantienen la armonía vecinal y familiar.
Sin embargo, al igual que la realidad dinamitó la ensoñación de Celebration cuando proliferaron robos, crímenes sexuales, asesinatos o los intercambios de pareja, parece ser que la actualidad contradice de alguna manera la tesis de The End of Suburbia. Hay quien mantiene que el mundo no se está volviendo cada vez más urbano, sino cada vez más suburbano. Por ello, resultaría razonable buscar formas de densificar los tejidos urbanos, fomentar el transporte colectivo, hibridar usos o reforzar el espacio público para recuperar la urbanidad de la ciudad. Es lo que se plantea en el documental Aprendiendo del New Urbanism, que acompaña la publicación Postsuburbia, coordinada por Zaída Muxí, o también Ellen Dunham-Jones en la conferencia «Retrofitting suburbia», de manera ciertamente optimista. En contraposición a estas actitudes, encontramos lo que podría ser la evolución darwiniana del suburbio hacia el más polémico y quizás siniestro barrio cerrado. Este no es ya un barrio «ideal», sino toda una «ciudad cerrada» que ofrece a sus habitantes lo que necesiten y les libra de tener que preocuparse por la violencia de extramuros. Paradójicamente, incluso los responsables de generar esa violencia exterior escogen este recinto tan idílico como escenario de su apacible vida familiar. Tal y como haría Tony Soprano al acabar su jornada laboral.
Martín Garber, arquitecto.
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http://publicspace.org/es/post/sprawl-crecimiento-o-metastasis
Casa de sonho
Rua da Estrada
27 Fev 2015
Por Álvaro Domingues autor de A Rua da Estrada
DIZIA um velho ditado que “quem fez a casa na praça / a muito se arriscou / para uns, pequena de mais / para outros, de alta passou”. Fazer a casa na praça significa expor ao julgamento público aquilo que podia não passar de um recato privado quase invisível atrás dos muros e portões. Pois…, o problema é que a própria privacidade só existe por contraste com essa sua suposta incompatibilidade pública.
Lugar público como é, a Rua da Estrada é uma espécie de praça, uma passarela de pequenas vaidades que só não usa quem não pode ou pensa que tem o seu lugar tão perfeitamente definido pela sua linhagem e bom nome, que a estratégia de se mostrar é, exactamente, esconder-se no discreto charme da burguesia de berço. “Casas de Sonhos”[1]é um belo livro sobre estes dispositivos simbólicos que dão sinais de nós e do modo como nos auto-representamos quando queremos dar pública presença da nossa trajectória social ascendente. Os recursos de cena dessa dramaturgia são infinitos – cores, formas, tamanhos, jarrões orientais, pratos, frisos…; as casas servem lindamente para isso.
Há muito que se sabe que isto de viver em sociedade é um misto de diluição e distinção: queremos ser e estar entre outros mas diferentes de outros. Se assim não fosse, ou estávamos diluídos na massa, arregimentados, ou seríamos um somatório insuportável de egos. Haja então alegria!
Ver mais:
http://www.correiodoporto.pt/rua-da-estrada/casa-de-sonho
27 Fev 2015
Por Álvaro Domingues autor de A Rua da Estrada
DIZIA um velho ditado que “quem fez a casa na praça / a muito se arriscou / para uns, pequena de mais / para outros, de alta passou”. Fazer a casa na praça significa expor ao julgamento público aquilo que podia não passar de um recato privado quase invisível atrás dos muros e portões. Pois…, o problema é que a própria privacidade só existe por contraste com essa sua suposta incompatibilidade pública.
Lugar público como é, a Rua da Estrada é uma espécie de praça, uma passarela de pequenas vaidades que só não usa quem não pode ou pensa que tem o seu lugar tão perfeitamente definido pela sua linhagem e bom nome, que a estratégia de se mostrar é, exactamente, esconder-se no discreto charme da burguesia de berço. “Casas de Sonhos”[1]é um belo livro sobre estes dispositivos simbólicos que dão sinais de nós e do modo como nos auto-representamos quando queremos dar pública presença da nossa trajectória social ascendente. Os recursos de cena dessa dramaturgia são infinitos – cores, formas, tamanhos, jarrões orientais, pratos, frisos…; as casas servem lindamente para isso.
Há muito que se sabe que isto de viver em sociedade é um misto de diluição e distinção: queremos ser e estar entre outros mas diferentes de outros. Se assim não fosse, ou estávamos diluídos na massa, arregimentados, ou seríamos um somatório insuportável de egos. Haja então alegria!
Ver mais:
http://www.correiodoporto.pt/rua-da-estrada/casa-de-sonho
25 de fevereiro de 2015
Planning, Law and Property Rights - Conference 2015
9th Conference
Planning, Law and Property Rights
Quando:
25-27 February 2015
Onde:
Volos, Greece
Organizam:
The International Academic Association on Planning, Law and Property Rights and the Department of Planning and Regional Development (DPRD) - University of Thessaly
The International Academic Association on Planning, Law, and Property Rights (PLPR) attracts academics in spatial planning, land-use and property law, real estate or related disciplines from all parts of the world and explores urban issues, legislative frameworks, and land ownership.
Planning matters. Law matters. Property matters.
Three simple messages inspiring the growing PLPR community to examine the difficult relationship between public and private interests in the use of land.
The Academic Association's functions aim at:
* Serving as an academic peer group for research in the field. To promote research with a cross-national comparative perspective so as to enable exchange of knowledge that is so lacking in the current state of research.
* Exchanging approaches and methods in the teaching of planning law to planning students.
* Supporting young academics researching in the fields of planning, law, and property rights.
PLPR 2015 Conference welcomes any topic based on theoretical analysis, research and/or practice related to planning and law, property rights on land, real estate studies, or planning and regulatory instruments.
We welcome contributions from scholars and practitioners in planning, law, real estate and related economic issues, and we especially encourage graduate students working on topics within this realm to submit their abstracts.
Indicative topics:
•Urban planning and development, urban regeneration
•Environmental planning & sustainable development
•Housing and building regulations
•Governance, public participation and planning law
•Human rights and social justice
•Climate change and planning law
•Public/private sector and planning law
•Property rights and the market
•Cultural heritage protection
Conference website:
plpr2015.prd.uth.gr
Planning, Law and Property Rights
Quando:
25-27 February 2015
Onde:
Volos, Greece
Organizam:
The International Academic Association on Planning, Law and Property Rights and the Department of Planning and Regional Development (DPRD) - University of Thessaly
The International Academic Association on Planning, Law, and Property Rights (PLPR) attracts academics in spatial planning, land-use and property law, real estate or related disciplines from all parts of the world and explores urban issues, legislative frameworks, and land ownership.
Planning matters. Law matters. Property matters.
Three simple messages inspiring the growing PLPR community to examine the difficult relationship between public and private interests in the use of land.
The Academic Association's functions aim at:
* Serving as an academic peer group for research in the field. To promote research with a cross-national comparative perspective so as to enable exchange of knowledge that is so lacking in the current state of research.
* Exchanging approaches and methods in the teaching of planning law to planning students.
* Supporting young academics researching in the fields of planning, law, and property rights.
PLPR 2015 Conference welcomes any topic based on theoretical analysis, research and/or practice related to planning and law, property rights on land, real estate studies, or planning and regulatory instruments.
We welcome contributions from scholars and practitioners in planning, law, real estate and related economic issues, and we especially encourage graduate students working on topics within this realm to submit their abstracts.
Indicative topics:
•Urban planning and development, urban regeneration
•Environmental planning & sustainable development
•Housing and building regulations
•Governance, public participation and planning law
•Human rights and social justice
•Climate change and planning law
•Public/private sector and planning law
•Property rights and the market
•Cultural heritage protection
Conference website:
plpr2015.prd.uth.gr
Conferência: Arquitetura vista por não arquitetos
O Lugar do Discurso
Ciclo Temas/Capa
Quando:
25 de fevereiro, às 18h
Onde:
Lisboa - Biblioteca da Ordem dos Arquitectos
Participam:
Álvaro Domingues, Manuel Villaverde Cabral, Paulo Catrica e António Bolota
Tomando como ponto de partida o título de uma pesquisa promovida pelo Jornal dos Arquitectos em outubro de 1986, esta primeira sessão pretende relançar o debate sobre o campo disciplinar da Arquitetura, questionando seus limites e privilegiando perspectivas que lhe são "exteriores".
Na sequência das múltiplas reconfigurações que o discurso sobre a Arquitetura, enquanto disciplina, assumiu ao longo do século XX, importa discutir o que atualmente são considerados seus contornos — tendo em conta as dinâmicas de mútua influência, de inter-relação, senão mesmo de intersecção ou justaposição, que a Arquitetura tem estebelecido com a produção artística, a atividade científica ou o campo tecnológico, entre outros.
Com efeito, a Arquitetura parece hoje constituir-se como uma prática de fronteiras flutuantes, que, ao mesmo tempo que procura afirmar-se enquanto campo disciplinar autónomo, com especificidades próprias, tem se revelando um território heterodoxo e em constante expansão.
Ver mais:
http://www.archdaily.com.br/br/762575/conferencia-o-lugar-do-discurso-arquitetura-vista-por-nao-arquitetos-em-lisboa
Ciclo Temas/Capa
Quando:
25 de fevereiro, às 18h
Onde:
Lisboa - Biblioteca da Ordem dos Arquitectos
Participam:
Álvaro Domingues, Manuel Villaverde Cabral, Paulo Catrica e António Bolota
Tomando como ponto de partida o título de uma pesquisa promovida pelo Jornal dos Arquitectos em outubro de 1986, esta primeira sessão pretende relançar o debate sobre o campo disciplinar da Arquitetura, questionando seus limites e privilegiando perspectivas que lhe são "exteriores".
Na sequência das múltiplas reconfigurações que o discurso sobre a Arquitetura, enquanto disciplina, assumiu ao longo do século XX, importa discutir o que atualmente são considerados seus contornos — tendo em conta as dinâmicas de mútua influência, de inter-relação, senão mesmo de intersecção ou justaposição, que a Arquitetura tem estebelecido com a produção artística, a atividade científica ou o campo tecnológico, entre outros.
Com efeito, a Arquitetura parece hoje constituir-se como uma prática de fronteiras flutuantes, que, ao mesmo tempo que procura afirmar-se enquanto campo disciplinar autónomo, com especificidades próprias, tem se revelando um território heterodoxo e em constante expansão.
Ver mais:
http://www.archdaily.com.br/br/762575/conferencia-o-lugar-do-discurso-arquitetura-vista-por-nao-arquitetos-em-lisboa
24 de fevereiro de 2015
"O Urbanismo Comercial e o Comércio Investe"
Quando:
24 fev | 15h
Onde:
CCDR LVT
Apresentações:
- Desafios e Oportunidades do Urbanismo Comercial
- O Comércio Investe: enquadramento e acesso, tipologias de investimento e execução contratual
No contexto atual, em que as atividades económicas surgem marcadas por profundas e múltiplas transformações, o comércio instalado no centro das cidades enfrenta sérios desafios que lhe são impostos pelos novos formatos comerciais instalados na periferia, e que centram a sua estratégia no binómio consumo-lazer.
Os Projetos Especiais de Urbanismo Comercial e a mobilização gerada em seu torno, representaram um inequívoco sinal da sensibilização e consciencialização dos distintos atores para o problema, sendo certo que o trabalho desenvolvido e os resultados alcançados ficaram aquém do desejado e necessário para inverter a tendência de perda de protagonismo do comércio de centro de cidade.
Neste contexto, o centro da cidade deve ser, não só encarado como um verdadeiro centro comercial a céu aberto, mas projetado e gerido com base num trabalho de parceria, em que o público e o privado concentrem esforços e recursos para um fim comum. Por outro lado, e com vista a alavancar o investimento das empresas e entidades associativas, a medida “Comércio Investe” é um forte aliado na prossecução dos objetivos das necessárias intervenções no Comércio “tradicional”.
Esta medida pretende focalizar os apoios em projetos com crescente conteúdo qualitativo, em detrimento de intervenções de natureza infraestrutural, de forma a privilegiar projetos que promovam a criação de fatores de diferenciação claros que possibilitem melhorar os níveis qualitativos da oferta comercial do comércio de proximidade, principalmente aquele que se concentra em centros urbanos ou que valoriza o produto interno. Neste sentido, são privilegiadas as atuações conjuntas destinadas ao aumento da competitividade da oferta comercial dos espaços urbanos, incentivando novas ideias e novos serviços de suporte ao cliente que permitam uma melhoria consistente e sustentada dos níveis de serviço prestado.
Ver mais:
http://www.ccdr-lvt.pt/pt/24-fevereiro-sessao-sobre-o-urbanismo-comercial-e-o-comercio-investe/8475.htm
24 fev | 15h
Onde:
CCDR LVT
Apresentações:
- Desafios e Oportunidades do Urbanismo Comercial
- O Comércio Investe: enquadramento e acesso, tipologias de investimento e execução contratual
No contexto atual, em que as atividades económicas surgem marcadas por profundas e múltiplas transformações, o comércio instalado no centro das cidades enfrenta sérios desafios que lhe são impostos pelos novos formatos comerciais instalados na periferia, e que centram a sua estratégia no binómio consumo-lazer.
Os Projetos Especiais de Urbanismo Comercial e a mobilização gerada em seu torno, representaram um inequívoco sinal da sensibilização e consciencialização dos distintos atores para o problema, sendo certo que o trabalho desenvolvido e os resultados alcançados ficaram aquém do desejado e necessário para inverter a tendência de perda de protagonismo do comércio de centro de cidade.
Neste contexto, o centro da cidade deve ser, não só encarado como um verdadeiro centro comercial a céu aberto, mas projetado e gerido com base num trabalho de parceria, em que o público e o privado concentrem esforços e recursos para um fim comum. Por outro lado, e com vista a alavancar o investimento das empresas e entidades associativas, a medida “Comércio Investe” é um forte aliado na prossecução dos objetivos das necessárias intervenções no Comércio “tradicional”.
Esta medida pretende focalizar os apoios em projetos com crescente conteúdo qualitativo, em detrimento de intervenções de natureza infraestrutural, de forma a privilegiar projetos que promovam a criação de fatores de diferenciação claros que possibilitem melhorar os níveis qualitativos da oferta comercial do comércio de proximidade, principalmente aquele que se concentra em centros urbanos ou que valoriza o produto interno. Neste sentido, são privilegiadas as atuações conjuntas destinadas ao aumento da competitividade da oferta comercial dos espaços urbanos, incentivando novas ideias e novos serviços de suporte ao cliente que permitam uma melhoria consistente e sustentada dos níveis de serviço prestado.
Ver mais:
http://www.ccdr-lvt.pt/pt/24-fevereiro-sessao-sobre-o-urbanismo-comercial-e-o-comercio-investe/8475.htm
23 de fevereiro de 2015
O DESENVOLVIMENTO DA COMPONENTE ESTRATÉGICA NOS INSTRUMENTOS DE PLANEAMENTO MUNICIPAL
Quando:
23 e 24 de Fevereiro de 2015
Onde:
Instituto Superior Técnico, Departamento de Engenharia Civil, Arquitectura e Georrecursos, Sala V1.01 (Piso 1)
OBJECTIVOS
O planeamento estratégico tem sido a melhor ferramenta para a antecipação e gestão da mudança em contextos territoriais e, em particular, urbano e metropolitanos. A passagem de um território, regulado pelos poderes públicos e dinamizada pelos actores económicos, para um outro em que o Estado, por via da aguda crise financeira, sente crescente dificuldade em afirmar-se e onde os protagonistas agora são múltiplos e até inesperados, situados nos mais diversos campos da vida colectiva, exige modalidades de governação mais eficientes, capazes de lidar com a incerteza e funcionarem em multiescalas temporais e espaciais.
O curso tem como objectivo Introduzir o conceito de estratégia territorial e desenvolver as metodologias da sua aplicação em instrumentos de gestão territorial de nível municipal; analisar os principais problemas que se colocam à governância urbana; ajudar a lidar com as ameaças e oportunidades, bem como com as incertezas do contexto nacional e internacional; apresentar e discutir formas de promoção da participação pública no planeamento e gestão urbanística e da sua articulação com as entidades públicas competentes.
TEMAS (resumo)
- A relevância, definição e conceitos da estratégica territorial.
- Diagnóstico prospectivo.
- Participação pública em estratégia territorial.
- Elaboração da estratégia territorial.
- Oficina de estratégia territorial: construção da simulação.
- Oficina de estratégia territorial: avaliação crítica dos resultados.
Ver mais:
http://www.fundec.pt/pt-pt/content/o-desenvolvimento-da-componente-estrategica-nos-instrumentos-de-planeamento-municipal-0
Edifício-montra
Rua da Estrada
23 Fevereiro 2015
Por Álvaro Domingues autor de A Rua da Estrada
A LUZ e a transparência são extraordinárias artilharias de produção de visibilidade. Por mil e uma noites, a mega-cristaleira é uma aparição, a caverna do Ali-Babá repleta de tesouros. A cena do aquário rutilante oscila entre o pornográfico, o exacerbado mais real que o real a saltar para o asfalto, e a sensualidade do apenas sugerido com a promessa de que tudo o que se desejar está contido na abundância destas caixas mágicas.
No seu ensaio sobre a sedução, Baudrillard lembra que no moralismo religioso os sedutores e os artifícios são coisas do mal, do feminino, do sexo e da perversão. Assunto diabólico ao serviço da máquina do desejo e do artifício, a sedução é um descentramento, uma irrealidade alucinada. E no entanto, porque houvera de ser isso se até um pavão destituído de pensamento mágico carrega tal parafernália de plumas e cores só para exibir aquele ritual de brilho e coreografia sobrenatural para fêmeas abstroncias? (De la Séduction, Paris, Galilée, 1979).
Na rua, à escala do peão, basta uma montra para seduzir quem passa. Na Rua da Estrada vai tudo tão depressa e é tanta a concorrência que a montra se tem que agigantar à medida do edifício. O edifício-montra cumpre ao mesmo tempo a sua função de estabelecimento comercial, de mostruário, de armazém, de escritório, etc. Depois, o agigantamento do edifício – grande, sempre que os objectos expostos são também grandes -, permite também a infinita proliferação dos objectos pequenos, da gama de produtos, da mistura entre a especialização e a combinação de coisas, ou da organização de “pacotes” como a linha de mobiliário, decoração, iluminação. São as economias de gama do showroom, como explica a pseudo-ciência da economia com palavras estrangeiras.
Ver mais:
http://www.correiodoporto.pt/rua-da-estrada/edificio-montra
23 Fevereiro 2015
Por Álvaro Domingues autor de A Rua da Estrada
A LUZ e a transparência são extraordinárias artilharias de produção de visibilidade. Por mil e uma noites, a mega-cristaleira é uma aparição, a caverna do Ali-Babá repleta de tesouros. A cena do aquário rutilante oscila entre o pornográfico, o exacerbado mais real que o real a saltar para o asfalto, e a sensualidade do apenas sugerido com a promessa de que tudo o que se desejar está contido na abundância destas caixas mágicas.
No seu ensaio sobre a sedução, Baudrillard lembra que no moralismo religioso os sedutores e os artifícios são coisas do mal, do feminino, do sexo e da perversão. Assunto diabólico ao serviço da máquina do desejo e do artifício, a sedução é um descentramento, uma irrealidade alucinada. E no entanto, porque houvera de ser isso se até um pavão destituído de pensamento mágico carrega tal parafernália de plumas e cores só para exibir aquele ritual de brilho e coreografia sobrenatural para fêmeas abstroncias? (De la Séduction, Paris, Galilée, 1979).
Na rua, à escala do peão, basta uma montra para seduzir quem passa. Na Rua da Estrada vai tudo tão depressa e é tanta a concorrência que a montra se tem que agigantar à medida do edifício. O edifício-montra cumpre ao mesmo tempo a sua função de estabelecimento comercial, de mostruário, de armazém, de escritório, etc. Depois, o agigantamento do edifício – grande, sempre que os objectos expostos são também grandes -, permite também a infinita proliferação dos objectos pequenos, da gama de produtos, da mistura entre a especialização e a combinação de coisas, ou da organização de “pacotes” como a linha de mobiliário, decoração, iluminação. São as economias de gama do showroom, como explica a pseudo-ciência da economia com palavras estrangeiras.
Ver mais:
http://www.correiodoporto.pt/rua-da-estrada/edificio-montra
17 de fevereiro de 2015
Café Canastro
Rua da Estrada
17 Fevereiro 2015
Por Álvaro Domingues autor de A Rua da Estrada
OS CANASTROS são estas casas esguias e arejadas onde se guardavam as espigas e se defendiam da humidade e dos ratos. Quando veio das américas, o milho provocou uma verdadeira revolução nos campos: planta exigente em calor, regas, adubos, sachas e mil cuidados para que crescesse saudável e não fosse comida pelos morcões. Por isso o gado foi estabulado; por isso se cortavam matos nos montes para que o esterco dos animais depressa se transformasse em carradas de estrume; por isso se exploravam águas para apaziguar a sede da terra. O milho era o milagre do pão, a comida para os humanos e para os animais, o grão que se podia guardar, as medas de palha para o gado; o folhelho para os colchões; a moinha para as almofadas; o carolo para o lume. O milho era um dispositivo de socialização; as levadas comunitárias da água de rega; a junta de compartes para gerir o corte dos matos no baldio; as desfolhadas e o milho-rei para os namoros; a espiga para as alminhas ou o andor de S. Lourenço ou do S. Miguel padroeiro das colheitas…
Era o tempo do Portugal profundo, pré-moderno, pobre, descalço, resignado, emigrante. Por isso se cantava nas lavouras, para ludibriar a fome e ritmar o trabalho. Os da cidade achavam graça a esses camponeses, pobrinhos mas felizes e respeitadores.
Acabou-se. Na Rua da Estrada o espigueiro conserva a sua pose de quase-templo arruinado do deus Pã, testemunha dos encantamentos de outros tempos e da escassez de que se procura limpar a má memória.
Iremos então ao Café Canastro no rés-do-chão da casa kitada onde o seu dono terá morada; há onde estacionar para lá do portão aberto onde poderá ter havido um jardim, uma horta, galinhas e roupa a secar. Diz aquele losango vermelho com círculo branco no poste da luz que não se pode caçar. Ele há coisas muito estranhas e difíceis de entender…
Ver mais:
http://www.correiodoporto.pt/rua-da-estrada/cafe-canastro
17 Fevereiro 2015
Por Álvaro Domingues autor de A Rua da Estrada
OS CANASTROS são estas casas esguias e arejadas onde se guardavam as espigas e se defendiam da humidade e dos ratos. Quando veio das américas, o milho provocou uma verdadeira revolução nos campos: planta exigente em calor, regas, adubos, sachas e mil cuidados para que crescesse saudável e não fosse comida pelos morcões. Por isso o gado foi estabulado; por isso se cortavam matos nos montes para que o esterco dos animais depressa se transformasse em carradas de estrume; por isso se exploravam águas para apaziguar a sede da terra. O milho era o milagre do pão, a comida para os humanos e para os animais, o grão que se podia guardar, as medas de palha para o gado; o folhelho para os colchões; a moinha para as almofadas; o carolo para o lume. O milho era um dispositivo de socialização; as levadas comunitárias da água de rega; a junta de compartes para gerir o corte dos matos no baldio; as desfolhadas e o milho-rei para os namoros; a espiga para as alminhas ou o andor de S. Lourenço ou do S. Miguel padroeiro das colheitas…
Era o tempo do Portugal profundo, pré-moderno, pobre, descalço, resignado, emigrante. Por isso se cantava nas lavouras, para ludibriar a fome e ritmar o trabalho. Os da cidade achavam graça a esses camponeses, pobrinhos mas felizes e respeitadores.
Acabou-se. Na Rua da Estrada o espigueiro conserva a sua pose de quase-templo arruinado do deus Pã, testemunha dos encantamentos de outros tempos e da escassez de que se procura limpar a má memória.
Iremos então ao Café Canastro no rés-do-chão da casa kitada onde o seu dono terá morada; há onde estacionar para lá do portão aberto onde poderá ter havido um jardim, uma horta, galinhas e roupa a secar. Diz aquele losango vermelho com círculo branco no poste da luz que não se pode caçar. Ele há coisas muito estranhas e difíceis de entender…
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16 de fevereiro de 2015
XIII International Conference on Urban and Regional Studies - CICURS2015
Quando:
February 16-17 2015
Onde:
London | UK
Conference Objectives
The ICURS 2015:
XIII International Conference on Urban and Regional Studies aims to bring together leading academic scientists, researchers and research scholars to exchange and share their experiences and research results about all aspects of Urban and Regional Studies. It also provides the premier interdisciplinary and multidisciplinary forum for researchers, practitioners and educators to present and discuss the most recent innovations, trends, and concerns, practical challenges encountered and the solutions adopted in the field of Urban and Regional Studies.
Topics:
Ver mais:
https://www.waset.org/conference/2015/02/london/ICURS
February 16-17 2015
Onde:
London | UK
Conference Objectives
The ICURS 2015:
XIII International Conference on Urban and Regional Studies aims to bring together leading academic scientists, researchers and research scholars to exchange and share their experiences and research results about all aspects of Urban and Regional Studies. It also provides the premier interdisciplinary and multidisciplinary forum for researchers, practitioners and educators to present and discuss the most recent innovations, trends, and concerns, practical challenges encountered and the solutions adopted in the field of Urban and Regional Studies.
Topics:
- Urban Regeneration and Sustainability
- Planning, development and management
- The community and the city
- Urban strategies
- Landscape planning and design
- Urbanization of rural areas
- Architectural issues
- Cultural heritage issues
- Waste management
- Case studies
- Environmental management
- Sustainable energy and the city
- Transportation
- Intelligent environments and emerging technologies
- Urban metabolism
- Waterfront developments
- Planning for risk
- Quality of life
- Infrastructures and social services
- Sustainable urban tourism
- Vernacular architecture
- Planning for natural hazards
Ver mais:
https://www.waset.org/conference/2015/02/london/ICURS
12 de fevereiro de 2015
Rota das Pirâmides
Rua da Estrada
12 Fevereiro 2015
Por Álvaro Domingues autor de A Rua da Estrada
O EXÓTICO é um desejo; uma máquina de sedução; um domínio geo-semântico que designa um território imenso e quente, desconfinado, longínquo e incerto onde existem coisas estereotipadas, espécie de adereços e ambiências como o cheiro das especiarias, as trovoadas tropicais, as araras, as odaliscas, as palmeiras, os batuques, os camelos, e as pirâmides, por exemplo. O exotismo alimenta-se da nostalgia, do espaço e do tempo, como memória de uma idade de ouro em paragens remotas e tempos perdidos.
Depois de Napoleão ter regressado a França após a Batalha das Pirâmides e se terem difundido as histórias prodigiosas da civilização do Nilo,[1] não parou mais o fascínio misterioso dos europeus pelo Egipto dos faraós, das esfinges, dos obeliscos, dos impérios e das Pirâmides de Gizé. Até hoje.
Desde a pirâmide do Louvre atulhado de múmias, à do hotel Pyramide de Nuremberga, à do Luxor em Las Vegas, à do Ryugyŏng em Pyongyang…, às pirâmides da Rua da Estrada, nada escapa a estes universalismos contemporâneos. Contrariamente à cidade patrimonializada que tem excesso de passado, a Rua da Estrada tem excesso de presente. No entanto, quem achar as pirâmides demasiado exóticas ou muito hieroglificamente estranhas, tem a Rota do Românico com seus templos, cristandades e granitos sem espelhos. Não tem que enganar, é seguir as setas.
Ver mais:
http://www.correiodoporto.pt/rua-da-estrada/rota-das-piramides
12 Fevereiro 2015
Por Álvaro Domingues autor de A Rua da Estrada
O EXÓTICO é um desejo; uma máquina de sedução; um domínio geo-semântico que designa um território imenso e quente, desconfinado, longínquo e incerto onde existem coisas estereotipadas, espécie de adereços e ambiências como o cheiro das especiarias, as trovoadas tropicais, as araras, as odaliscas, as palmeiras, os batuques, os camelos, e as pirâmides, por exemplo. O exotismo alimenta-se da nostalgia, do espaço e do tempo, como memória de uma idade de ouro em paragens remotas e tempos perdidos.
Depois de Napoleão ter regressado a França após a Batalha das Pirâmides e se terem difundido as histórias prodigiosas da civilização do Nilo,[1] não parou mais o fascínio misterioso dos europeus pelo Egipto dos faraós, das esfinges, dos obeliscos, dos impérios e das Pirâmides de Gizé. Até hoje.
Desde a pirâmide do Louvre atulhado de múmias, à do hotel Pyramide de Nuremberga, à do Luxor em Las Vegas, à do Ryugyŏng em Pyongyang…, às pirâmides da Rua da Estrada, nada escapa a estes universalismos contemporâneos. Contrariamente à cidade patrimonializada que tem excesso de passado, a Rua da Estrada tem excesso de presente. No entanto, quem achar as pirâmides demasiado exóticas ou muito hieroglificamente estranhas, tem a Rota do Românico com seus templos, cristandades e granitos sem espelhos. Não tem que enganar, é seguir as setas.
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11 de fevereiro de 2015
“Planeamento Urbanístico: uma visão diacrónica de 40 anos de profissão” por Jorge Carvalho
Homenagem a JORGE CARVALHO
O Departamento de Ciências Sociais, Políticas e do Território (DCSPT) da Universidade de Aveiro (UA) vai organizar a sessão de abertura do 2º Semestre com uma aula magistral, a cargo do Professor Jorge Carvalho, intitulada “Planeamento Urbanístico: uma visão diacrónica de 40 anos de profissão”.
Quando:
11 de Fevereiro, 4ªfeira, às 17h00
Onde:
Universidade de Aveiro - DCSPT - anfiteatro 12.2.1.
Ver mais:
http://www.ua.pt/dcspt/
https://www.facebook.com/OrdenarACidade
O Departamento de Ciências Sociais, Políticas e do Território (DCSPT) da Universidade de Aveiro (UA) vai organizar a sessão de abertura do 2º Semestre com uma aula magistral, a cargo do Professor Jorge Carvalho, intitulada “Planeamento Urbanístico: uma visão diacrónica de 40 anos de profissão”.
Quando:
11 de Fevereiro, 4ªfeira, às 17h00
Onde:
Universidade de Aveiro - DCSPT - anfiteatro 12.2.1.
Ver mais:
http://www.ua.pt/dcspt/
https://www.facebook.com/OrdenarACidade
9 de fevereiro de 2015
Rua da Estrada de Atenas
Rua da Estrada
9 Fevereiro 2015
Por Álvaro Domingues autor de A Rua da Estrada
ANDAVAM os antepassados da Angela Merkel nas cavernas por entre ursos e outras barbaridades, quando Péricles edificava Atenas antes das guerras do Peloponeso. Era assim o mundo, aos encontrões, como sempre.
Depois de edificar a Acrópole verificou-se que custava muito lá subir e muito ventosa. De íngreme que era e de caminhos mal empedrados, as quadrigas patinavam e viravam-se de rodas e pernas para cima. Então, depois de muitos séculos prodigiosos, conseguiu-se finalmente domesticar os cavalos de uma maneira diferente de modo a que coubessem às dezenas e às centenas nos motores dos automóveis, azuis na sua maior parte. Com pneus de borracha e piso de asfalto, acabou-se com a chinfrineira das cavalgaduras, as nuvens de poeira e o lamaçal quando chovia. E assim a cidade se foi desprendendo da Acrópole, transbordando as muralhas por centenas de estádios de ruas e estradas. De tantos templos, estátuas, bronzes, teatros, mármores e outros luxos… faliu.
Por isso estão tão parados os negócios na Rua da Estrada, οδικό δρόμο: estabelecimentos fechados, espaços de publicidade que ninguém compra, pneus japoneses, alemães e franceses à espera de quem os leve…, uma pasmaceira. Terá que vir Zeus outra vez disfarçado de boi, raptar a Europa e levá-la para Creta a ver se fica menos cretina.
Ver mais:
http://www.correiodoporto.pt/rua-da-estrada/rua-da-estrada-de-atenas
9 Fevereiro 2015
Por Álvaro Domingues autor de A Rua da Estrada
ANDAVAM os antepassados da Angela Merkel nas cavernas por entre ursos e outras barbaridades, quando Péricles edificava Atenas antes das guerras do Peloponeso. Era assim o mundo, aos encontrões, como sempre.
Depois de edificar a Acrópole verificou-se que custava muito lá subir e muito ventosa. De íngreme que era e de caminhos mal empedrados, as quadrigas patinavam e viravam-se de rodas e pernas para cima. Então, depois de muitos séculos prodigiosos, conseguiu-se finalmente domesticar os cavalos de uma maneira diferente de modo a que coubessem às dezenas e às centenas nos motores dos automóveis, azuis na sua maior parte. Com pneus de borracha e piso de asfalto, acabou-se com a chinfrineira das cavalgaduras, as nuvens de poeira e o lamaçal quando chovia. E assim a cidade se foi desprendendo da Acrópole, transbordando as muralhas por centenas de estádios de ruas e estradas. De tantos templos, estátuas, bronzes, teatros, mármores e outros luxos… faliu.
Por isso estão tão parados os negócios na Rua da Estrada, οδικό δρόμο: estabelecimentos fechados, espaços de publicidade que ninguém compra, pneus japoneses, alemães e franceses à espera de quem os leve…, uma pasmaceira. Terá que vir Zeus outra vez disfarçado de boi, raptar a Europa e levá-la para Creta a ver se fica menos cretina.
Ver mais:
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7 de fevereiro de 2015
Ao desafio com Álvaro Domingues
Ao desafio com Álvaro Domingues
Por Paulo Moreira Lopes
7 Fevereiro 2015
TODOS conhecem e frequentam a Rua da Estrada. Todos, de um modo ou de outro, contribuíram ou contribuem para a materialização e consolidação da Rua da Estrada. Ela sempre fez parte da nossa vida, mas nunca a encaramos para além da toponímia. Era uma rua especial. Só isso! Álvaro Domingues [1] foi mais longe. Abordou-a como processo de conhecimento da urbanidade por estar convicto que a forma habitual do entendimento da “cidade” não nos leva a lado nenhum (nem à Rua da Estrada?). Nós pedimos-lhe orientação para encontrar a Rua da Estrada. Agora é só seguir as respostas.
Foto de Rui Farinha
O livro A Rua da Estrada é uma equação de arquitetura, um guia turístico, uma coleção de cromos, um manifesto, um caderno de encargos, um livro de terror ou uma brincadeira de mau gosto?
Preferia pensar que nenhuma das opções de resposta, excepto a equação. E, já agora, o guia turístico. Fiz a Rua da Estrada como processo de conhecimento da urbanidade por estar convicto que a forma habitual do entendimento da “cidade” não nos leva a lado nenhum. Aquilo a que se chama cidade perdeu o monopólio da urbanização e parece que nem se deu pelo caso, nem se construíram ferramentas de leitura da diversidade urbana que hoje existe. Será que só há o Tico e o Teco nos desenhos animados? E se morre o Tico?
Se o assunto mete medo não deveria ser estudado por psicólogos ou psiquiatras, em vez de geógrafos, engenheiros ou arquitetos?
Temo que a questão contenha um pressuposto com o qual descordaria em toda a linha – o de pensar que quem constrói a Rua da Estrada poderá ser um potencial psicopata. Não e não. Quando fotografo há sempre alguém que me pergunta o que ando a fazer. Explico e então a conversa que se desenrola é a mais normal deste mundo (excepto para mentes científico-técnicas que pensam que a lógica do mundo se confina nas suas supostas racionalidades). Somos filhos do racionalismo iluminista, o mesmo que explica como é que a mesma racionalidade dá uma bomba atómica e uma máquina de tirar radiografias. Não devemos esquecer aquela frase que diz para não nos esquecermos de que quem inventou o comboio, sem saber, tinha inventado o descarrilamento.
Por que diz que na Rua da Estrada não passam só os bodes expiatórios do costume: especulação, défice de planeamento e ilegalidades?
Há (pelo menos) duas atitudes na forma como se vê o mundo: uma é analítica e outra reguladora/normativa. A analítica procura explicações para as coisas, independentemente de racionalidades e éticas ou estéticas pré-concebidas; a reguladora acha que, independentemente do que o mundo é, devia ser qualquer coisa que a sua ideologia específica, racionalidade ou estética dizem que é. Quem não quer construir ou aceitar explicações (mesmo que não concordem com a sua), usa mais facilmente um bode expiatório, uma espécie de explicação, e segue em frente. Ficará mais calmo, mas não resolve nada e continuará a não perceber o mundo. Se tiver muito poder até é capaz de destruir quem não pensa daquela maneira…, já aconteceu várias vezes.
Sendo a Rua da Estrada como uma corda onde tudo se pendura, não corremos o risco de um dia a corda rebentar com tanto peso?
Não. Os processos de auto-regulação são uma forma de encontrar equilíbrios e diminuir atritos e conflitos. Acontece em todos os contextos urbanos. Chama-se congestionamento e costuma originar um ciclo diferente que pára o processo acumulativo de aumento de carga urbana num determinado território.
É muito profundo o buraco negro aberto entre a Rua da Estrada e a ligação à autoestrada?
O buraco negro é tal qual o da física teórica: um ponto máximo de distorção do espaço-tempo com um efeito gravitacional poderoso. No nó de uma auto-estrada acede-se a uma operação de compressão do espaço-tempo que permite, através da velocidade, percorrer espaços rapidamente na via rápida. Isso coloca questões de compreensão das relações espaço-tempo no território. Quando tudo flui com facilidade, a distância física é menos relevante e é mais importante a acessibilidade e a facilidade de acesso, de relação. Por isso os nós das auto-estradas e as suas proximidades são tão procurados. Permitem vivenciar espaços muito vastos e trocar a densidade, a proximidade e a aglomeração pela acessibilidade.
Tem saudades do tempo em que as estradas eram apenas estradas?
Não. Há imensas estradas daquelas que levam ao “longe” e permitem outras poéticas da viagem. Infelizmente o país esvaziado e disfuncional é geograficamente maioritário. Há muito quilómetro por montanhas, vales e pedregulhos. Do que tenho saudades é dos bons projectos de estradas atentos às árvores, às qualidades paisagísticas dos traçados, a um ou outro facto excepcional que fica junto à estrada e por aí.
Com a atual Rua da Estrada já não se faz poesia como antigamente?
Não sofro de nostalgia. Consigo encantar-me e interessar-me com muitas das coisas da Rua da Estrada; é uma questão de mudança de atitude e de atenção ao quotidiano, ao banal, às coisas comuns da vida e a muitas excepcionalidades. Aconteceu-me o mesmo recentemente em Luanda. Aprendi mais na Rua da Estrada do que no musseque ou na Luanda do luxo e da ostentação.
Defende um inibidor de paisagens alheias à margem das estradas, ou seja, os condutores deveriam ser inibidos de se distraírem com outras paisagens a não ser as que veem correr pelos espelhos e pelos vidros?
Pois não é paisagem o que corre pelos vidros? Nós é que pensamos que paisagens são espaços abertos e grandes profundidades de campo visual. Não é verdade, estamos demasiado formatados pela estética oitocentista da pintura de paisagem. A visão a partir do automóvel é cinema; não é a atitude estática e contemplativa do caminhante enquanto sujeito empoleirado no bico de uma rocha a perscrutar horizontes.
A Rua da Estrada, por ter muitos locais sagrados (entalados ou não), torna-se um lugar de culto?
Deus não morreu, como muitas vezes se pensa. O sagrado faz parte dos mundos simbólicos que guiam as nossas crenças e aspirações. Dizia o Ovidio no seu tempo de romano da antiguidade que Dos deuses é-nos útil a existência / e como é útil existirem deuses / acreditemos que realmente existam. Como na Via Apia onde se construíam túmulos e templos votivos, a Estrada está cheia das pegadas dos deuses e do desconhecido como não podia deixar de ser, tratando-se de coisas dos humanos.
Uma casa feita na rotunda é um privilégio para quem? Para a rotunda, para os donos da casa ou para os condutores?
Para todos. Num espaço de fluxos e de relações, as rotundas são rótulas que nos tiram das linhas e nos obrigam a olhar em volta e a estar atento ao que por aí está ou passa; são momentos de intensificação da percepção (daí o trocadilho entre contornar e controlar). O inventor das rotundas, (Eugène Hénard, o que desenhou a Étoile em Paris) chamou-lhes giratórios e colocou-lhes monumentos no meio. No centro e na periferia da giração, as coisas são mais visíveis e estão mais presentes.
Só há casas de sonho na Trofa?
Todas as casas são de sonhos. Uns mais e outros menos realizáveis. Quando podemos ter alguma capacidade de decisão na escolha, construção ou modificação da nossa casa, passa-se aquilo que se passa com tudo que é nosso e que está muito exposto publicamente – acaba por reflector aquilo que julgamos ou queremos ser na sociedade. São coisas que são sinais de nós e dos nossos sonhos. Na prateleira de cima, só quem acha que está muito bem situado socialmente é que pratica “um charme discreto” quase invisível e que parece dizer “não preciso de me expor muito porque todos me conhecem a mim e à minha genealogia”. Na prateleira de baixo está-se tão frágil e inseguro que se acha que não vale a pena; está-se diluído na massa. O modernismo achava que se todos vivêssemos em blocos cinzentos do mesmo tamanho, a sociedade era igualitária e justa. Dá para rir, apesar de aborrecido.
Terá sido um camião cheio de coincidências, má vontade, lapsos ou aselhice que atropelou a casa da página 46?
Não. Foi a racionalidade abstracta de por asfalto em cima de asfalto e achar que a estrada é uma tira técnica indiferente ao contexto.
As casas kitadas são assim designadas por estarem adiantadas ao seu tempo (delas, casas)?
Casa kitada é casa que foi pensada para ser casa e que depois foi kitada para poder conter outras funções que o seu tempo reclama. São do seu tempo, portanto.
Além de casas com piercing, também existem casas tatuadas?
Muito. A tatuagem, como estudam os antropólogos, é uma poderosa linguagem simbólica de reconhecimento social. Há um século pensava-se na Europa auto-intitulada de civilizada, que tatuagens e outras coisas eram selvajarias. James Cook no sec XVIII tinha ficado fascinado com as tatuagens dos povos do Pacífico, especialmente do Taiti e da Nova Zelândia e trouxe esse gosto para a Europa, a começar pelo universo dos viajantes e marinheiros; antes, Vaz de Caminha, anotou esse tipo de decorações no relato do achamento do Brasil; não percebeu muito bem mas achava aquilo uma coisa boa na sua visão do “bom selvagem” muito antes de Rousseau. Depois a tatuagem transformou-se num exotismo e desde há muito que atingiu finalmente o seu estatuto de código estético para a cultura erudita. Não sei que diga. Gosto da variedade das casas tatuadas.
As casas teatro dão muito espetáculo a quem passa na Rua da Estrada?
A casa-teatro é um dispositivo de visibilidade e cenografia do real. Fazer cenas é o que mais no acontece. Na actividade comercial, sem cenário não há produto ou serviço que sobreviva amontoado. É a vida, como se diz do teatro.
Se as casas da Rua da Estrada têm tudo por que é que algumas usam próteses?
Porque nunca se tem tudo. Por definição, a prótese é um dispositivo tecnológico (físico, químico, electrónico..) que permite repor e/ou expandir funções e possibilidades. Vivemos em mundos cheios de próteses: casas, automóveis, telemóveis, vacinas, aviões, óculos, etc. Muito mal iria o mundo se tal não existisse. Abelhas, animais quase sem cérebro, constroem laboriosas casas todas iguais há milhões de anos. São seres “fechados”. Nós somos “abertos”, culturalmente fabricados e por isso incorporando constantemente variedade e mudança.
Se na Rua da Estrada não é a lógica do peão que conta, então não seria melhor aqueles circularem pelo meio da estrada para que os condutores e passageiros pudessem ver melhor as montras?
Ou colocar as montras no meio da Estrada… O que quero dizer é que não é só a lógica do peão que conta. Por isso não há propriamente montras (tal como as entendemos nas ruas convencionais); há vários dispositivos de visibilidade dos mais diversos tamanhos e feitios, até ao edifício-montra.
A Rua da Estrada é um lugar comum como outro qualquer?
Creio que sim no sentido em que não é nenhum lugar “esquisito” ou “anormal”. É uma das formas bastante vulgares de perceber a urbanidade enquanto relação, movimento, diversidade de funções, dotação infraestrutural, edificação.., “muitas e variegadas gentes” como diria Fernão Lopes. De resto, a Rua da Estrada não é um lugar (seja lá o que se entender por isso), é uma relação, vive do movimento.
Se vive no trajeto da Rua da Estrada também costuma fazer compras no mercado da estrada?
Sim, como quase todos nós. É difícil não parar para comprar no mercado informal de produtos agrícolas – quem vende a sua produção ou a produção de outros, desde as couves às cerejas –, nos inúmeros estabelecimentos onde há de tudo, desde automóveis e antiguidades, a bons restaurantes, sex shops ou lojas de electrodomésticos.
É possível arrematarem a Rua da Estrada?
É possível fazer arrematações e leilões na Rua da Estrada. São formas de vender.
Perante tantos códigos da estrada qual deles deverá ter prioridade?
Depende daquilo em que estejamos a pensar, visto que o Código da Estrada e os seus sinais e regras não é o único código. A Rua da Estrada é espaço público e por isso lugar de muitas formas de expressão da nossa vida em conjunto que não é possível sem regulação formal ou informal; por isso damos passagem a alguém que caminha com dificuldade ou que vai carregado sem que para isso seja necessário estar lá um sinal codificado. Já reparou como é ridículo haver faixas para bicicletas? E se as tivesse que haver também para os carrinhos de mão, os patins em linha e os carapaus de corrida? Haveria faixas coloridas e especiais para cada um? As lógicas de auto-gestão do mix e do multi-funções-usos são tão necessárias como por vezes as da especialização. Por isso não se pode andar de skate nas pistas dos aeroportos…, embora apetecesse (por vezes).
Se existe a rota dos móveis, do vinho verde, do Douro, das cebolas, do românico, das estrelas, da terra fria, porque não existe a rota das Ruas da Estrada?
Claro que existe! Não é pelo acto de não ter placas indicativas ou campanhas publicitárias que não existe. Aliás essas rotas são, antes de tudo da Rua da Estrada porque é por aí que lá se vai às cebolas e ao românico.
A Rua da Estrada é a estrada em diferido de um beco sem saída?
Não. Um beco sem saída é isso mesmo. O que há mais na Rua da Estrada são saídas e entradas. A Rua da Estrada faz parte de um rizoma extremamente poroso. Não existem 100 ou 200 metros seguidos sem haver cruzamentos, entroncamentos ou rotundas. Quem inventou a Rua da Estrada enquanto problema foi a classificação rígida e mutuamente exclusiva de que em matéria de asfalto só há ruas ou estradas. Foi por isso que o ornitorrinco esteve quase 90 anos sem classificação. A biologia e as suas classificações científicas achavam que o bicho era kitado e que não podia existir… O mundo está cheio de ornitorrincos! São animais fabulosos!
Podemos considerar a Rua da Estrada um monumento?
Podemos considerar que a Rua da Estrada está cheia de monumentos. Monumentos são edifícios grandes ou pequenos que valem pela visibilidade e significado que detêm nas chamadas memórias colectivas como o Mosteiro da Batalha que está na Rua da Estrada N1 ou IC2 ou essas letras e números abstractos. São pequenos monumentos as antigas alminhas e também há castelos como certos postos de transformação da EDP que foram construídos com ameias e gárgulas. Os engenheiros gostam de arquitectura medieval.
Se fosse música o que corre pela janela do automóvel que tipo de música se ouviria ao longo da Rua da Estrada?
Uma diversidade de expressões musicais marcadas por um profundo ecletismo e pela mistura entre referências eruditas e não eruditas. Não partilho das dicotomias habituais da alta e da baixa culturas, ou do bom e do mau gosto. Há gostos e referências culturais que cada um de nós mistura constantemente. Vivemos num contexto de “cultura-mundo” profundamente aberta a todas as expressões e misturas, e por isso Bach poderia compor fado. Stockhausen é um chato e o minimalismo muito repetido, um aborrecimento. O regime estético da música é, felizmente, muito variado e instável. Já lá vai o tempo em que eram as elites burguesas das academias que diziam o que era o bom gosto e a erudição e assim se distinguiam e apartavam da maioria e das suas brutezas e falta de ilustração. O raio que os parta, com o devido respeito.
Há muita natureza morta ao longo da Rua da Estrada?
Natureza morta é uma categoria de pintura e fotografia que está fora de moda. Portanto, não há.
Onde paira a alma da Rua da Estrada?
A alma só existe para os que nela crêem. Para esses está em todo o lado onde a quisermos encontrar.
A Rua da Estrada é o cemitério da rua ou da estrada?
Só o seria se para além de Rua e de Estrada não houvesse outras categorias. É como pensar o mundo a preto e branco quando ele é a cores.
Funcionando a Rua da Estrada como um sismógrafo dos movimentos da sociedade, em que escala se medem aqueles movimentos? Será na escala de Álvaro?
Não tem escala porque a sociedade também não a tem, para o melhor e para o pior. Sociedade é uma negociação permanente entre consenso e conflito. O que me diz a realidade é que a durabilidade e a, como agora se diz, resiliência da Rua da Estrada são a melhor prova do seu sucesso enquanto dispositivo sócio territorial de vida em conjunto. Pensemos nisso, portanto, e tiremos as devidas consequências.
Qual a probabilidade de um dia acabarmos todos sepultados na vala comum da Rua da Estrada?
Diz-se isso a propósito de tudo o que nos fascina e que não entendemos completamente, desde a internet às auto-estradas. Na vida de todos os dias usamos tudo, desde avenidas a auto-estradas, caminhos, ruas, estradas, quelhos, becos e tudo e tudo. Nenhum deles nos engole (os abismos, sim).
É verdade que o problema é fazê-los parar por parte de quem quer que paremos?
Tal como está no livro, sim…; foi-me dito por alguém que tinha um negócio e que respondendo ao meu comentário sobre o fluxo intenso de passantes e a sua importância para o negócio, me dizia que sim, que sim, o único problema era faze-los parar e transforma-los de potenciais clientes em clientes. Já era assim na sociedade das origens quando os humanos deambulavam com os seus animais e eram desafiados ou seduzidos a parar para fazerem as suas trocas e transacções materiais e imateriais.
Finalmente: nas páginas 55, 90, 175 e 218 é visível publicidade ao Pingo Doce. Afinal quem patrocina A Rua da Estrada?
Todos nós. O Pingo Doce e o Pingo Azedo aparecem com a maior facilidade porque todos os negócios e marcas estão bastante visíveis na Rua da Estrada. Basta procurar.
Ver mais:
http://www.correiodoporto.pt/desafios/ao-desafio-com-alvaro-domingues
Por Paulo Moreira Lopes
7 Fevereiro 2015
TODOS conhecem e frequentam a Rua da Estrada. Todos, de um modo ou de outro, contribuíram ou contribuem para a materialização e consolidação da Rua da Estrada. Ela sempre fez parte da nossa vida, mas nunca a encaramos para além da toponímia. Era uma rua especial. Só isso! Álvaro Domingues [1] foi mais longe. Abordou-a como processo de conhecimento da urbanidade por estar convicto que a forma habitual do entendimento da “cidade” não nos leva a lado nenhum (nem à Rua da Estrada?). Nós pedimos-lhe orientação para encontrar a Rua da Estrada. Agora é só seguir as respostas.
Foto de Rui Farinha
O livro A Rua da Estrada é uma equação de arquitetura, um guia turístico, uma coleção de cromos, um manifesto, um caderno de encargos, um livro de terror ou uma brincadeira de mau gosto?
Preferia pensar que nenhuma das opções de resposta, excepto a equação. E, já agora, o guia turístico. Fiz a Rua da Estrada como processo de conhecimento da urbanidade por estar convicto que a forma habitual do entendimento da “cidade” não nos leva a lado nenhum. Aquilo a que se chama cidade perdeu o monopólio da urbanização e parece que nem se deu pelo caso, nem se construíram ferramentas de leitura da diversidade urbana que hoje existe. Será que só há o Tico e o Teco nos desenhos animados? E se morre o Tico?
Se o assunto mete medo não deveria ser estudado por psicólogos ou psiquiatras, em vez de geógrafos, engenheiros ou arquitetos?
Temo que a questão contenha um pressuposto com o qual descordaria em toda a linha – o de pensar que quem constrói a Rua da Estrada poderá ser um potencial psicopata. Não e não. Quando fotografo há sempre alguém que me pergunta o que ando a fazer. Explico e então a conversa que se desenrola é a mais normal deste mundo (excepto para mentes científico-técnicas que pensam que a lógica do mundo se confina nas suas supostas racionalidades). Somos filhos do racionalismo iluminista, o mesmo que explica como é que a mesma racionalidade dá uma bomba atómica e uma máquina de tirar radiografias. Não devemos esquecer aquela frase que diz para não nos esquecermos de que quem inventou o comboio, sem saber, tinha inventado o descarrilamento.
Por que diz que na Rua da Estrada não passam só os bodes expiatórios do costume: especulação, défice de planeamento e ilegalidades?
Há (pelo menos) duas atitudes na forma como se vê o mundo: uma é analítica e outra reguladora/normativa. A analítica procura explicações para as coisas, independentemente de racionalidades e éticas ou estéticas pré-concebidas; a reguladora acha que, independentemente do que o mundo é, devia ser qualquer coisa que a sua ideologia específica, racionalidade ou estética dizem que é. Quem não quer construir ou aceitar explicações (mesmo que não concordem com a sua), usa mais facilmente um bode expiatório, uma espécie de explicação, e segue em frente. Ficará mais calmo, mas não resolve nada e continuará a não perceber o mundo. Se tiver muito poder até é capaz de destruir quem não pensa daquela maneira…, já aconteceu várias vezes.
Sendo a Rua da Estrada como uma corda onde tudo se pendura, não corremos o risco de um dia a corda rebentar com tanto peso?
Não. Os processos de auto-regulação são uma forma de encontrar equilíbrios e diminuir atritos e conflitos. Acontece em todos os contextos urbanos. Chama-se congestionamento e costuma originar um ciclo diferente que pára o processo acumulativo de aumento de carga urbana num determinado território.
É muito profundo o buraco negro aberto entre a Rua da Estrada e a ligação à autoestrada?
O buraco negro é tal qual o da física teórica: um ponto máximo de distorção do espaço-tempo com um efeito gravitacional poderoso. No nó de uma auto-estrada acede-se a uma operação de compressão do espaço-tempo que permite, através da velocidade, percorrer espaços rapidamente na via rápida. Isso coloca questões de compreensão das relações espaço-tempo no território. Quando tudo flui com facilidade, a distância física é menos relevante e é mais importante a acessibilidade e a facilidade de acesso, de relação. Por isso os nós das auto-estradas e as suas proximidades são tão procurados. Permitem vivenciar espaços muito vastos e trocar a densidade, a proximidade e a aglomeração pela acessibilidade.
Tem saudades do tempo em que as estradas eram apenas estradas?
Não. Há imensas estradas daquelas que levam ao “longe” e permitem outras poéticas da viagem. Infelizmente o país esvaziado e disfuncional é geograficamente maioritário. Há muito quilómetro por montanhas, vales e pedregulhos. Do que tenho saudades é dos bons projectos de estradas atentos às árvores, às qualidades paisagísticas dos traçados, a um ou outro facto excepcional que fica junto à estrada e por aí.
Com a atual Rua da Estrada já não se faz poesia como antigamente?
Não sofro de nostalgia. Consigo encantar-me e interessar-me com muitas das coisas da Rua da Estrada; é uma questão de mudança de atitude e de atenção ao quotidiano, ao banal, às coisas comuns da vida e a muitas excepcionalidades. Aconteceu-me o mesmo recentemente em Luanda. Aprendi mais na Rua da Estrada do que no musseque ou na Luanda do luxo e da ostentação.
Defende um inibidor de paisagens alheias à margem das estradas, ou seja, os condutores deveriam ser inibidos de se distraírem com outras paisagens a não ser as que veem correr pelos espelhos e pelos vidros?
Pois não é paisagem o que corre pelos vidros? Nós é que pensamos que paisagens são espaços abertos e grandes profundidades de campo visual. Não é verdade, estamos demasiado formatados pela estética oitocentista da pintura de paisagem. A visão a partir do automóvel é cinema; não é a atitude estática e contemplativa do caminhante enquanto sujeito empoleirado no bico de uma rocha a perscrutar horizontes.
A Rua da Estrada, por ter muitos locais sagrados (entalados ou não), torna-se um lugar de culto?
Deus não morreu, como muitas vezes se pensa. O sagrado faz parte dos mundos simbólicos que guiam as nossas crenças e aspirações. Dizia o Ovidio no seu tempo de romano da antiguidade que Dos deuses é-nos útil a existência / e como é útil existirem deuses / acreditemos que realmente existam. Como na Via Apia onde se construíam túmulos e templos votivos, a Estrada está cheia das pegadas dos deuses e do desconhecido como não podia deixar de ser, tratando-se de coisas dos humanos.
Uma casa feita na rotunda é um privilégio para quem? Para a rotunda, para os donos da casa ou para os condutores?
Para todos. Num espaço de fluxos e de relações, as rotundas são rótulas que nos tiram das linhas e nos obrigam a olhar em volta e a estar atento ao que por aí está ou passa; são momentos de intensificação da percepção (daí o trocadilho entre contornar e controlar). O inventor das rotundas, (Eugène Hénard, o que desenhou a Étoile em Paris) chamou-lhes giratórios e colocou-lhes monumentos no meio. No centro e na periferia da giração, as coisas são mais visíveis e estão mais presentes.
Só há casas de sonho na Trofa?
Todas as casas são de sonhos. Uns mais e outros menos realizáveis. Quando podemos ter alguma capacidade de decisão na escolha, construção ou modificação da nossa casa, passa-se aquilo que se passa com tudo que é nosso e que está muito exposto publicamente – acaba por reflector aquilo que julgamos ou queremos ser na sociedade. São coisas que são sinais de nós e dos nossos sonhos. Na prateleira de cima, só quem acha que está muito bem situado socialmente é que pratica “um charme discreto” quase invisível e que parece dizer “não preciso de me expor muito porque todos me conhecem a mim e à minha genealogia”. Na prateleira de baixo está-se tão frágil e inseguro que se acha que não vale a pena; está-se diluído na massa. O modernismo achava que se todos vivêssemos em blocos cinzentos do mesmo tamanho, a sociedade era igualitária e justa. Dá para rir, apesar de aborrecido.
Terá sido um camião cheio de coincidências, má vontade, lapsos ou aselhice que atropelou a casa da página 46?
Não. Foi a racionalidade abstracta de por asfalto em cima de asfalto e achar que a estrada é uma tira técnica indiferente ao contexto.
As casas kitadas são assim designadas por estarem adiantadas ao seu tempo (delas, casas)?
Casa kitada é casa que foi pensada para ser casa e que depois foi kitada para poder conter outras funções que o seu tempo reclama. São do seu tempo, portanto.
Além de casas com piercing, também existem casas tatuadas?
Muito. A tatuagem, como estudam os antropólogos, é uma poderosa linguagem simbólica de reconhecimento social. Há um século pensava-se na Europa auto-intitulada de civilizada, que tatuagens e outras coisas eram selvajarias. James Cook no sec XVIII tinha ficado fascinado com as tatuagens dos povos do Pacífico, especialmente do Taiti e da Nova Zelândia e trouxe esse gosto para a Europa, a começar pelo universo dos viajantes e marinheiros; antes, Vaz de Caminha, anotou esse tipo de decorações no relato do achamento do Brasil; não percebeu muito bem mas achava aquilo uma coisa boa na sua visão do “bom selvagem” muito antes de Rousseau. Depois a tatuagem transformou-se num exotismo e desde há muito que atingiu finalmente o seu estatuto de código estético para a cultura erudita. Não sei que diga. Gosto da variedade das casas tatuadas.
As casas teatro dão muito espetáculo a quem passa na Rua da Estrada?
A casa-teatro é um dispositivo de visibilidade e cenografia do real. Fazer cenas é o que mais no acontece. Na actividade comercial, sem cenário não há produto ou serviço que sobreviva amontoado. É a vida, como se diz do teatro.
Se as casas da Rua da Estrada têm tudo por que é que algumas usam próteses?
Porque nunca se tem tudo. Por definição, a prótese é um dispositivo tecnológico (físico, químico, electrónico..) que permite repor e/ou expandir funções e possibilidades. Vivemos em mundos cheios de próteses: casas, automóveis, telemóveis, vacinas, aviões, óculos, etc. Muito mal iria o mundo se tal não existisse. Abelhas, animais quase sem cérebro, constroem laboriosas casas todas iguais há milhões de anos. São seres “fechados”. Nós somos “abertos”, culturalmente fabricados e por isso incorporando constantemente variedade e mudança.
Se na Rua da Estrada não é a lógica do peão que conta, então não seria melhor aqueles circularem pelo meio da estrada para que os condutores e passageiros pudessem ver melhor as montras?
Ou colocar as montras no meio da Estrada… O que quero dizer é que não é só a lógica do peão que conta. Por isso não há propriamente montras (tal como as entendemos nas ruas convencionais); há vários dispositivos de visibilidade dos mais diversos tamanhos e feitios, até ao edifício-montra.
A Rua da Estrada é um lugar comum como outro qualquer?
Creio que sim no sentido em que não é nenhum lugar “esquisito” ou “anormal”. É uma das formas bastante vulgares de perceber a urbanidade enquanto relação, movimento, diversidade de funções, dotação infraestrutural, edificação.., “muitas e variegadas gentes” como diria Fernão Lopes. De resto, a Rua da Estrada não é um lugar (seja lá o que se entender por isso), é uma relação, vive do movimento.
Se vive no trajeto da Rua da Estrada também costuma fazer compras no mercado da estrada?
Sim, como quase todos nós. É difícil não parar para comprar no mercado informal de produtos agrícolas – quem vende a sua produção ou a produção de outros, desde as couves às cerejas –, nos inúmeros estabelecimentos onde há de tudo, desde automóveis e antiguidades, a bons restaurantes, sex shops ou lojas de electrodomésticos.
É possível arrematarem a Rua da Estrada?
É possível fazer arrematações e leilões na Rua da Estrada. São formas de vender.
Perante tantos códigos da estrada qual deles deverá ter prioridade?
Depende daquilo em que estejamos a pensar, visto que o Código da Estrada e os seus sinais e regras não é o único código. A Rua da Estrada é espaço público e por isso lugar de muitas formas de expressão da nossa vida em conjunto que não é possível sem regulação formal ou informal; por isso damos passagem a alguém que caminha com dificuldade ou que vai carregado sem que para isso seja necessário estar lá um sinal codificado. Já reparou como é ridículo haver faixas para bicicletas? E se as tivesse que haver também para os carrinhos de mão, os patins em linha e os carapaus de corrida? Haveria faixas coloridas e especiais para cada um? As lógicas de auto-gestão do mix e do multi-funções-usos são tão necessárias como por vezes as da especialização. Por isso não se pode andar de skate nas pistas dos aeroportos…, embora apetecesse (por vezes).
Se existe a rota dos móveis, do vinho verde, do Douro, das cebolas, do românico, das estrelas, da terra fria, porque não existe a rota das Ruas da Estrada?
Claro que existe! Não é pelo acto de não ter placas indicativas ou campanhas publicitárias que não existe. Aliás essas rotas são, antes de tudo da Rua da Estrada porque é por aí que lá se vai às cebolas e ao românico.
A Rua da Estrada é a estrada em diferido de um beco sem saída?
Não. Um beco sem saída é isso mesmo. O que há mais na Rua da Estrada são saídas e entradas. A Rua da Estrada faz parte de um rizoma extremamente poroso. Não existem 100 ou 200 metros seguidos sem haver cruzamentos, entroncamentos ou rotundas. Quem inventou a Rua da Estrada enquanto problema foi a classificação rígida e mutuamente exclusiva de que em matéria de asfalto só há ruas ou estradas. Foi por isso que o ornitorrinco esteve quase 90 anos sem classificação. A biologia e as suas classificações científicas achavam que o bicho era kitado e que não podia existir… O mundo está cheio de ornitorrincos! São animais fabulosos!
Podemos considerar a Rua da Estrada um monumento?
Podemos considerar que a Rua da Estrada está cheia de monumentos. Monumentos são edifícios grandes ou pequenos que valem pela visibilidade e significado que detêm nas chamadas memórias colectivas como o Mosteiro da Batalha que está na Rua da Estrada N1 ou IC2 ou essas letras e números abstractos. São pequenos monumentos as antigas alminhas e também há castelos como certos postos de transformação da EDP que foram construídos com ameias e gárgulas. Os engenheiros gostam de arquitectura medieval.
Se fosse música o que corre pela janela do automóvel que tipo de música se ouviria ao longo da Rua da Estrada?
Uma diversidade de expressões musicais marcadas por um profundo ecletismo e pela mistura entre referências eruditas e não eruditas. Não partilho das dicotomias habituais da alta e da baixa culturas, ou do bom e do mau gosto. Há gostos e referências culturais que cada um de nós mistura constantemente. Vivemos num contexto de “cultura-mundo” profundamente aberta a todas as expressões e misturas, e por isso Bach poderia compor fado. Stockhausen é um chato e o minimalismo muito repetido, um aborrecimento. O regime estético da música é, felizmente, muito variado e instável. Já lá vai o tempo em que eram as elites burguesas das academias que diziam o que era o bom gosto e a erudição e assim se distinguiam e apartavam da maioria e das suas brutezas e falta de ilustração. O raio que os parta, com o devido respeito.
Há muita natureza morta ao longo da Rua da Estrada?
Natureza morta é uma categoria de pintura e fotografia que está fora de moda. Portanto, não há.
Onde paira a alma da Rua da Estrada?
A alma só existe para os que nela crêem. Para esses está em todo o lado onde a quisermos encontrar.
A Rua da Estrada é o cemitério da rua ou da estrada?
Só o seria se para além de Rua e de Estrada não houvesse outras categorias. É como pensar o mundo a preto e branco quando ele é a cores.
Funcionando a Rua da Estrada como um sismógrafo dos movimentos da sociedade, em que escala se medem aqueles movimentos? Será na escala de Álvaro?
Não tem escala porque a sociedade também não a tem, para o melhor e para o pior. Sociedade é uma negociação permanente entre consenso e conflito. O que me diz a realidade é que a durabilidade e a, como agora se diz, resiliência da Rua da Estrada são a melhor prova do seu sucesso enquanto dispositivo sócio territorial de vida em conjunto. Pensemos nisso, portanto, e tiremos as devidas consequências.
Qual a probabilidade de um dia acabarmos todos sepultados na vala comum da Rua da Estrada?
Diz-se isso a propósito de tudo o que nos fascina e que não entendemos completamente, desde a internet às auto-estradas. Na vida de todos os dias usamos tudo, desde avenidas a auto-estradas, caminhos, ruas, estradas, quelhos, becos e tudo e tudo. Nenhum deles nos engole (os abismos, sim).
É verdade que o problema é fazê-los parar por parte de quem quer que paremos?
Tal como está no livro, sim…; foi-me dito por alguém que tinha um negócio e que respondendo ao meu comentário sobre o fluxo intenso de passantes e a sua importância para o negócio, me dizia que sim, que sim, o único problema era faze-los parar e transforma-los de potenciais clientes em clientes. Já era assim na sociedade das origens quando os humanos deambulavam com os seus animais e eram desafiados ou seduzidos a parar para fazerem as suas trocas e transacções materiais e imateriais.
Finalmente: nas páginas 55, 90, 175 e 218 é visível publicidade ao Pingo Doce. Afinal quem patrocina A Rua da Estrada?
Todos nós. O Pingo Doce e o Pingo Azedo aparecem com a maior facilidade porque todos os negócios e marcas estão bastante visíveis na Rua da Estrada. Basta procurar.
Ver mais:
http://www.correiodoporto.pt/desafios/ao-desafio-com-alvaro-domingues
4 de fevereiro de 2015
Exposición "Ciudades compartidas"
Quando:
Del 4 febrero 2015 al 15 marzo 2015
Onde:
Museum of Finnish Architecture
Programa:
"Ciudades compartidas", la exposición de las obras que han sido reconocidas como ganadoras, menciones especiales y finalistas en la octava edición del Premio Europeo del Espacio Público Urbano 2014, continúa su periplo europeo en Helsinki (Finlandia) y aterriza en el Museum of Finnish Architecture.
Ver mais:
http://www.cccb.org/es/exposicio_itinerant-ciudades_compartidas-70036
Ver também:
http://www.mfa.fi/exhibition?nid=118432383
SHARED CITIES
(4.2.2015 - 15.3.2015)
Since early history, marketplaces, parks, roads and piazzas have played an important social role as gathering places. How is public urban life expressed in Finland and abroad?
The Shared Cities exhibition examines public urban spaces in Europe.
It features the winners, four honorary mentions and eleven shortlisted projects in the European Prize for Urban Public Space 2014. Presented by Barcelona’s Centre de Cultura Contemporània every second year, the award is intended to raise awareness of the meaningful role played by public spaces in urban democracy.
The local part of the exhibition takes an in-depth look at Finland and the achievements of urban activists in Helsinki.
The exhibition was produced by the Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) in collaboration with the Architekturzentrum Wien (Vienna), Cité de l’Architecture et du Patrimoine (Paris), the Museum of Finnish Architecture (Helsinki), the Museum of Architecture and Design (Ljubljana) and the Deutsches Architekturmuseum (Frankfurt). The exhibition received funding from the European Union as part of the pan-European Europe City project.
http://www.publicspace.org
Del 4 febrero 2015 al 15 marzo 2015
Onde:
Museum of Finnish Architecture
Programa:
"Ciudades compartidas", la exposición de las obras que han sido reconocidas como ganadoras, menciones especiales y finalistas en la octava edición del Premio Europeo del Espacio Público Urbano 2014, continúa su periplo europeo en Helsinki (Finlandia) y aterriza en el Museum of Finnish Architecture.
Ver mais:
http://www.cccb.org/es/exposicio_itinerant-ciudades_compartidas-70036
Ver também:
http://www.mfa.fi/exhibition?nid=118432383
SHARED CITIES
(4.2.2015 - 15.3.2015)
Since early history, marketplaces, parks, roads and piazzas have played an important social role as gathering places. How is public urban life expressed in Finland and abroad?
The Shared Cities exhibition examines public urban spaces in Europe.
It features the winners, four honorary mentions and eleven shortlisted projects in the European Prize for Urban Public Space 2014. Presented by Barcelona’s Centre de Cultura Contemporània every second year, the award is intended to raise awareness of the meaningful role played by public spaces in urban democracy.
The local part of the exhibition takes an in-depth look at Finland and the achievements of urban activists in Helsinki.
The exhibition was produced by the Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) in collaboration with the Architekturzentrum Wien (Vienna), Cité de l’Architecture et du Patrimoine (Paris), the Museum of Finnish Architecture (Helsinki), the Museum of Architecture and Design (Ljubljana) and the Deutsches Architekturmuseum (Frankfurt). The exhibition received funding from the European Union as part of the pan-European Europe City project.
http://www.publicspace.org
Histórias do início do mundo
Rua da Estrada
4 Fevereiro 2015
Por Álvaro Domingues autor de A Rua da Estrada
EM tempos muito remotos, os humanos vagueavam em grupos mais ou menos organizados, caçando e comendo do que havia. Não tinham ainda descoberto como domesticar animais e cultivar plantas; não produziam excedentes e não havia cidades. Um dia, do alto de uma colina um chefe de um desses grupos viu ao longe uma nuvem de pó que avançava e pensou: se matarmos aqueles, toda a caça e mantimentos que eles possuem será um excedente para nós. Assim fizeram e continuaram na colina exercitando armas. Quando avistaram outro grupo, pensaram melhor: matamos a maior parte e escravizamos os mais fortes para ficarem a trabalhar para nós a ver se domesticam aquelas cabras bravas. Tal qual. Pelo sim, pelo não, e porque aquela colina era estratégica e os outros invejavam suas riquezas e posição, fortificaram o lugar e ergueram uma torre no meio. Tinha nascido a primeira cidade.
Os tempos mudaram muito entretanto. Já ninguém quer ficar na mesma colina para todo o sempre, andar a mando dos mesmos e a vida é outra. Fizeram-se estradas e tudo circula de um lado para o outro. Mas, porque se estima muito o passado, conservam-se as velhas torres como relíquias daquela energia primeira que persiste nas novas cidades de agora.
Ver mais:
- http://www.correiodoporto.pt/rua-da-estrada/historias-do-inicio-do-mundo
- http://www.correiodoporto.pt/7-perguntas/sete-perguntas-a-alvaro-domingues
4 Fevereiro 2015
Por Álvaro Domingues autor de A Rua da Estrada
EM tempos muito remotos, os humanos vagueavam em grupos mais ou menos organizados, caçando e comendo do que havia. Não tinham ainda descoberto como domesticar animais e cultivar plantas; não produziam excedentes e não havia cidades. Um dia, do alto de uma colina um chefe de um desses grupos viu ao longe uma nuvem de pó que avançava e pensou: se matarmos aqueles, toda a caça e mantimentos que eles possuem será um excedente para nós. Assim fizeram e continuaram na colina exercitando armas. Quando avistaram outro grupo, pensaram melhor: matamos a maior parte e escravizamos os mais fortes para ficarem a trabalhar para nós a ver se domesticam aquelas cabras bravas. Tal qual. Pelo sim, pelo não, e porque aquela colina era estratégica e os outros invejavam suas riquezas e posição, fortificaram o lugar e ergueram uma torre no meio. Tinha nascido a primeira cidade.
Os tempos mudaram muito entretanto. Já ninguém quer ficar na mesma colina para todo o sempre, andar a mando dos mesmos e a vida é outra. Fizeram-se estradas e tudo circula de um lado para o outro. Mas, porque se estima muito o passado, conservam-se as velhas torres como relíquias daquela energia primeira que persiste nas novas cidades de agora.
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